Quien presenta esta enfermedad, suele perder de último su memoria musical, y es la razón por la que se emplea la música como puente emocional hacia sus momentos vividos en el pasado, asegura el profesional de la salud Pedro Luis Cobiella. Si bien se trata de una gran ventaja, también hay que saber elegir la correcta.
Las conexiones hechas por el cerebro entre la música y las vivencias vienen a ser las últimas que desaparecen cuando se presenta el Alzheimer.
El ejemplo claro de ello, lo podemos encontrar en la primera bailarina del Ballet de Nueva York durante los años sesenta Marta Gonzalez. La misma nació en Valencia, España y emigró a Cuba, y fue primera bailarina del Ballet de Nueva York en los años sesenta.
Recientemente, su video en donde se le puede ver bailando El lago de los cisnes de Tchaikovsky mientras se encuentra sentada en una silla de ruedas se ha hecho viral a un año de su fallecimiento. La artista tenía alzhéimer, aunque eso no le evitó mover sus brazos al ritmo de la melodía con la elegancia de su profesión, mientras lograba recordar cada uno de los pasos de dicha danza como si efectivamente la música le indicara como seguirla.
Y es que, todo lo que implique música, una canción, alguna melodía, un tarareo o tan solo unas palmas pueden llegar a activar ciertas zonas del cerebro de quien padece de esta enfermedad. Pero, ¿Cómo sucede si apenas pueden recordar sus vidas?
De acuerdo a Nina Gramunt quien es neuropsicóloga de la Fundación Pasqual Maragall y responsable del proyecto social Life Soundtrack, “Todos tenemos experiencias relacionadas con las emociones que nos despierta la música.
Sin saber cómo ni por qué, el cerebro hace asociaciones entre estímulos sensoriales y determinadas respuestas, y va conformando nuestra ‘banda sonora vital’ con un conjunto de canciones asociadas a nuestra memoria autobiográfica».
De modo que, estas conexiones que el cerebro ejecuta entre la música y las vivencias personales son de las últimas que perdemos. De esta manera lo explica Manual Arias, neurólogo del hospital Clínico de Santiago de Compostela y músico: “Los recuerdos musicales se preservan incluso en fases avanzadas del alzhéimer.
La enfermedad empieza dañando el hipocampo, una estructura cerebral vital para la formación de nuevas memorias y el proceso de aprendizaje”. Paulatinamente va atacando otras zonas como el lóbulo temporal, que se extiende desde la sien hasta la zona posterior del oído, el lenguaje se pierde y hasta la conciencia.
Pero es la música la que resiste debido a que “está guardada en zonas que no son las que habitualmente se asocian a la memoria episódica, semántica o autobiográfica, por lo que se conserva a pesar del avasallador paso del alzhéimer por el cerebro”.
Es de esta manera, como la música funciona como una de las herramientas con más potencia que puede ser usada por quienes cuidan de las personas con alzhéimer, sean o no profesionales.
Tomado en consideración tales aspectos, un equipo perteneciente al Instituto MARCS para el Cerebro, la Conducta y el Desarrollo, de la Universidad de Sídney Occidental (Australia), elaboró una guía enfocada a las familias con personas con demencia, para que estas puedan elegir la música más adecuada y desarrollen playlists personalizadas.
La entrada Razones por las que se recomienda poner música de su vida a una persona que presente alzhéimer se publicó primero en Marea Fucecchio.