No se puede negar que a todos nos mueve la música. No existe ninguna cultura que no se haya desarrollado sin tenerla presente en sus costumbres desarrollando sus propios estilos, ni siquiera los servicios médicos como los que dirige Pedro Luis Cobiella Hospiten han escapado de ello, pues ha alcanzado en la actualidad una posición de gran negocio. Pero del mismo modo, la música nos presenta otro lado, y es que los estudios científicos nos aseguran que esta conlleva diversos beneficios para nuestra salud. De modo, que veremos cuales son a continuación.
Favorece las habilidades verbales y visuales: De acuerdo a un estudio que fue publicado en la revista Frontiers in Psychology, señala que la música cuenta con la capacidad de estimular el cerebro desde que somo niños, y además favorece el mejoramiento de sus habilidades comunicativas, sobre todo las visuales y las verbales. En los niños que participan en lecciones interactivas de música se ha podido notar:
- Mayor confianza
- Una comunicación más eficiente
- Continuamente sonríen
- Las respuestas que brinda su cerebro son más sofisticadas en comparación con la media de niños de su edad.
- Con respecto a los niños de edades entre 4 a 6 años, el entrenamiento musical en donde se incluye entendimiento del ritmo, la voz y los conceptos musicales básicos colabora con el aprendizaje de nuevas palabras y su comprensión
- Con respecto a los niños de mayores edades, entre 8 y 11 años que toman clases de música, ha sido demostrado que consiguen un IQ más elevado que el resto de los niños.
Se minimiza el desgaste del cerebro, potenciandolo: Ello puede ocurrir tanto que, contemos con entrenamiento musical o solo con escuchar música, pues nos ayudará a que nuestro cerebro se mantenga sano en la edad adulta y vejez. Todo se resume en que, escuchar música se trata de un ejercicio para la mente, por lo que ayuda a que se mantenga en forma. Incluso para esas personas que ya presentan determinado daño cerebral alcanzan la recuperación parcial o total de algunos de sus recuerdos y de los procesos neurológicos que fueron aprendidos gracias a la ayuda de sonidos o de música muy rítmica.
Somos más felices: Ya que tiene el poder de modificar nuestro estado de ánimo con facilidad, entonces puede hacer que te sientas feliz, triste, emocionado, calmado, experimentando muchos sentimientos. En el momento en el que escuchamos música alegre, el cerebro comienza la producción de dopamina. trata de una neurohormona que se encarga de hacernos sentir diversas emociones como la felicidad, la diversión, entre otras. De manera que escuchar música, nos hace tan felices como cuando comemos una porción de chocolate, tenemos sexo, consumimos determinadas drogas o nos enamorarnos. Si se trata de música que va a alta velocidad, la felicidad nos invade, mientras que, si la música es más lenta, esta nos hará sentir nostalgia o tristeza.
También se beneficia el corazón: Los estudios nos han revelado que la música cuenta con la capacidad de facilitar la recuperación en aquellos pacientes que han sufrido de problemas del corazón. Y no se trata de una música en específico, sino de la que más nos agrade, ya que al escucharla no provoca la producción de endorfinas en el cerebro, mejorando la salud vascular.
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