Cuando se desea estimular las habilidades cognitivas, no existe mejor manera que tocar algún instrumento musical pues despierta las habilidades sociales y libera las emociones. Actualmente son conocidos muchos beneficios que son producto de tocar algún instrumento musical durante la infancia. Si bien, en su mayoría los niños lo hacen tan solo por entretenimiento, realizar una práctica de manera regular tiene incidencia de forma significativa dentro de su proceso de desarrollo cognitivo, social y artístico.
Desde el primer momento en el que se da inicio al proceso de aprendizaje, se debe ejercitar habilidades cerebrales que son importantes, pero además se agudiza el oído y se mejora la capacidad de expresión, aseguran expertos en el campo de la salud como Pedro Luis Cobiella hospiten. Si entonces se fortalece dicho arte, se podrá facilitar la formación de la personalidad de los niños cosa que les permitirá tener una mejor autoestima.
Razones para aprender a tocar un instrumento durante la infancia
Promueve el bienestar emocional: cuando se esta en contacto con instrumentos y juguetes musicales, les ayuda a los niños a promover la sensación de bienestar emocional disfrutando de la música a través de su práctica, de este modo los pequeños logran liberar sus energías reprimidas sintiéndose mejor consigo mismos.
Mejora las habilidades cognitivas: Conlleva efectos de gran importancia sobre el desarrollo del cerebro y el fortalecimiento de las habilidades cognitivas. Los niños que tocan instrumentos como la guitarra, tambores, pianos o cualquier dispositivo cuentan con mejor concentración y capacidad para resolver problemas.
Refuerza las habilidades verbales:
- Amplía el vocabulario.
- Hacen uso correcto de la lengua.
Promueve habilidades sociales saludables: los niños desarrollan habilidades con las que pueden relacionarse de mejor manera con su entorno social debido a que su autoestima y autoconfianza se fortalecen sintiendo menos temor a encontrarse en contacto tanto con adultos como con otros niños.
Fomenta la creatividad: son un excelente recurso cuando se busca estimular la creatividad y la curiosidad de los niños pequeños. Y ello es sencillo notar cuando observamos a un niño improvisando con una flauta, xilófono o guitarra, les fortalecen el área cerebral que les permite innovar y crear en cualquier otro ámbito.
Enseña la paciencia: Los patrones de aprendizaje ayudan con el fortalecimiento de la habilidad para la paciencia y ello se adquiere en el momento en el que tocan un instrumento, pero aprenden que se requiere de tiempo para que este suene perfecto.
Desarrolla las habilidades motoras tanto gruesas, como finas: estas habilidades son vitales para rasgar las cuerdas de una guitarra o mantener la coordinación cuando se toca el piano o los tambores, de hecho, tocar cualquier instrumento requiere de dichas facultades.
Proporciona un continuo aprendizaje: en el transcurso de esta relación, los niños valoran el aprendizaje continuo. Gran número de ellos llegan a apasionarse por este arte tomando la decisión de ir a explorarlo en muchos aspectos. De modo que, luego de dominar algún instrumento, resulta normal que deseen aprender la manera en la que pueden utilizar otro. Y no solo se trata de tocar instrumentos, sino que pueden encontrarse con un sinfín de posibilidades dentro del entorno musical, en donde pueden decidir sobre lo que quieren aprender.
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