Si desea que su bebé sea una persona feliz, pacífica y segura de sí misma en su vida futura, déjelo escuchar mucha música. Porque la música es casi como un poder mágico para los bebés.
¿No nos pusieron a dormir todos cuando éramos bebés con una canción? Quizás nuestras madres que nos cantaron esta canción tomaron nuestra inquietud actual y nos pusieron en un sueño tranquilo al relajarnos. Porque la música relaja a los bebés y también aumenta la velocidad de crecimiento y desarrollo. La música es el alimento tanto del alma como del cuerpo.
¿A partir de qué mes se debe reproducir la música?
Los bebés comienzan a escuchar sonidos provenientes del exterior y reaccionan especialmente a los sonidos de la música desde los 6-7 meses en el útero, asegura el experto en salud Pedro Luis Cobiella. Estudios realizados muestran que los bebés llegan a conocer la música que escuchan en el útero de su madre cuando la escuchan después del nacimiento. Escuchar música desde el útero de la madre aumenta la velocidad de crecimiento y desarrollo del bebé, apoya la adaptación social y afecta positivamente el desarrollo de la inteligencia.
Escuche géneros de música clásica
El sonido más intenso que escucha el bebé en el útero es el latido del corazón de su madre. Los sonidos más cercanos a este sonido son la música ligera sin palabras, la música clásica y especialmente las obras de Mozart. Por esta razón, se debe prestar atención al ritmo tranquilo de la música que se pondrá a los bebés. También se puede reproducir para el bebé música rítmica ligera que alivie a la madre durante el embarazo.
La calma y la paz de la madre afectan directamente al bebé en su útero. Escuchar la misma música después del nacimiento asegura que el bebé se sienta tranquilo y seguro como en el útero de la madre. Escuchar música contribuye al desarrollo físico, social, mental, emocional y del lenguaje del bebé. Por este motivo, es más adecuado escuchar al bebé durante el día, especialmente cuando está despierto.
El efecto de la música en el desarrollo físico
Los bebés comienzan a moverse al ritmo de la música. El bebé, que empieza a sentarse desde los 6-7 meses, empieza a dar la mano y el cuerpo al ritmo de la música y después de un rato empieza a aplaudir. Entre los 10-12 meses se aferra a los muebles y se levanta y se balancea al ritmo de la música mientras está de pie. Estos movimientos ayudan a fortalecer los músculos del bebé y a desarrollar las habilidades motoras.
Su efecto sobre el desarrollo mental
La música atrae la atención del bebé por los diferentes sonidos y ritmos que contiene. Esta actividad de atención plena conduce a mejoras en el cerebro. Especialmente el área del cerebro relacionada con las matemáticas se activa más con la música. La inteligencia, la percepción y las habilidades de aprendizaje de los bebés que crecen con música son más altas que las de aquellos que no escuchan música.
Efectos sobre el desarrollo emocional
Los bebés que escuchan música con un ritmo tranquilo desde antes del nacimiento se vuelven más tranquilos y armoniosos después del nacimiento. Cuando experimentan inquietud, se relajan después de escuchar las melodías que conocen.
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